Seguimos preparando recetas con productos de temporada, es cuando más buenos están, tienen todas sus propiedades y son más económicos.
Hoy le toca a la calabaza.
Las calabazas son un alimento muy nutritivo. Vamos a ver unas cuantas razones para empezar a comer más calabaza:
• Son ricas en vitamina A. Una taza de calabaza cocida, en puré contiene un 245% por ciento de la ingesta diaria recomendada de vitamina A, que es un potente antioxidante natural. Además, es buena para la vista y recientes investigaciones apuntan a que los alimentos naturales ricos en vitamina A ayudan al cuerpo a protegerse contra el cáncer de pulmón y de la cavidad oral.
• Tienen un alto contenido en fibra: una taza de calabaza cocida proporciona 2,1 g de fibra. Las semillas de calabaza también contienen algo de fibra, aproximadamente 1,1 g en una onza de semillas. La calabaza podría proporcionar hasta 1/4 de la dosis diaria de la fibra recomendada.
• Tienen un bajo aporte calórico: 49 calorías por taza, por lo que son un alimento recomendado en las dietas.
• Las semillas y el aceite que se extrae de las semillas de calabaza, ayudan al corazón, ya que las semillas contienen fitoesteroles que pueden reducir el colesterol malo, asociándose su ingesta con un menor riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.
• También son ricas en el complejo vitamínico B (folatos, niacina, vitamina B-6, tiamina y ácido pantoténico)
• Son una rica fuente de minerales: cobre, calcio, potasio y fósforo. Pero tienen un escaso aporte en sodio, por lo que su consumo resulta beneficioso en relación a la hipertensión.
Fuente: thehungrygoddess.com
Por otro lado, las calabazas son muy versátiles, se pueden utilizar tanto para preparar platos dulces como salados: risottos, cremas, carrot cake, garbanzos con calabaza, magdalenas de calabaza,…
Ingredientes (como para unas 6 raciones):
• 600 g de calabaza.
• 3 zanahorias (unos 150 g).
• 1 cebolla.
• 2 puerros grandes (entre 300-350 g).
• 100 g de aceite de oliva.
• 400 g de agua.
• 100 g de nata líquida de soja.
• Pimienta molida (poca).
• Sal.
Elaboración:
Pelamos las zanahorias y la cebolla, limpiamos los puerros quitando la parte verde y troceamos todo.
Mientras, en una cazuela, ponemos el aceite y cuando esté caliente echamos las verduras troceadas.
Dejamos sofreír unos 5 minutos a fuego medio.
Pelamos y troceamos la calabaza. Yo me pongo guantes porque ese liquidillo que suelta al cortarla se me queda pegado en las manos como si se me hubiese caído un bote de Loctite encima.
Añadimos la calabaza a la cazuela, damos un par de vueltas y cubrimos las verduras con el agua.
Salpimentamos y dejamos cocer unos 15 minutos, o hasta que las verduras estén tiernas.
Añadimos la nata y dejamos hervir un minuto más o menos.
Con la batidora, trituramos bien todas las verduras y ya tenemos nuestra crema lista y calentita para tomar.
Podemos servirla con unas tiras de zanahoria por encima, con cebollino picado, un hilo de aceite o un chorrito de nata.