Hay días en los que una desea hacer ver a los demás que es independiente, exótica, alegre, divertida, que no le importan las críticas de los otros porque es auténtica y, para esos días, está la ensalada de mango, porque hay que ser todo lo anterior para echarle un mango a una patata cocida.
Aunque ya estamos en otoño y apetecen más los caldos de la abuela y los guisos de mamá que los sorbetes de limón, siempre hay un hueco para tomarse una ensalada fresquita, aunque sea al lado de una estufa y con una manta en las piernas.
La receta es facilísima y sabrosísima, pero hay que tener mucha precaución al elegir el mango y probarlo antes de añadirlo, porque tienes el riesgo de que parezca que has picado la cómoda de caoba de tu abuela en el plato, por el sabor a madera que tienen cuando no son buenos/están verdes.
Ingredientes (4 personas):
• 6 patatas medianas
• 3 mangos
• Nueces trituradas
• Perejil
• 2 cucharadas de mayonesa
• 150 ml de nata líquida
Elaboración:
Ponemos a hervir las patatas con piel.
Mientras se hacen vamos picando el mango en cubos (cómo picar un mango), triturando las nueces en un mortero y picando el perejil.
Hacemos la mayonesa (en breve os pongo la receta).
Una vez están listas las patatas, las pelamos y cortamos en cubos.
Mezclamos la nata y las dos cucharadas de mayonesa.
Preparamos el plato colocando los cubos de patata, los de mango, espolvoreamos con las nueces y el perejil y regamos con la salsa.
Queda muy rica también aliñada con aceite, vinagre y sal, sin la salsa de nata y mayonesa.
¡Que aproveche!